intensa tortura

Intentas olvidarle, y contra más lo intentas más le recuerdas, entonces llega el lunes, empieza la semana, sabes que vas a encontrarle por los rincones, vas a cruzarte con el por los pasillos, vas a intentar ignorarle, pero al final le acabas mirando, entonces te regala una sonrisa y una insignificante ``mirada´´ que lo es todo para ti, te quedas embobada con su sonrisa, se la devuelves y una pequeña risa tonta, que no puedes remediar que se escape, entonces se va. Se va y no vuelve. Quieres gritarle, decirle que vuelva, que le quieres con todas tus fuerzas, pero justo cuando vas a salir corriendo detrás de Él, llega Ella, la persona que ocupa el lugar que deberías ocupar Tú, le abraza, mientras tu te mueres y no puedes hacer nada aunque sepas que Tú lo harías mucho mejor...